El segundo par de cuentos, "Ómnibus al amanecer" y "Asuntos de la distancia," muestra la perspectiva del narrador sobre la vida cotidiana y cómo es la vida urbana. Los dos cuentos ocurren en el tiempo actual, demostrado por la existencia de varias tecnologías: el ómnibus, el cine, los coches, etcétera. En "Ómnibus al amanecer," el protagonista narra en primera persona. Por esta razón, el lector tiene una relación más íntima con la visión del personaje. Se puede ver su perspectiva, los detalles personales de su rutina diario y sus encuentros con el ómnibus y la gente que lo ocupa. En este cuento, el protagonista describe la “vida bastante aburrida,” pintando un dibujo de una vida habitual y árido (Muñoz Valenzuela, 115). El formato del segundo cuento, "Asuntos de la distancia," es muy similar. La protagonista narra un monólogo en que se puede ver los pensamientos íntimos que modela su frustración con la dirección de su vida. Los dos cuentos son cuentos realistas; sin embargo, "Asuntos de la distancia" contiene un elemento psicológico como cuenta los asuntos mentales y de la soledad de que se ocupa sí misma. La protagonista narra, “Estas cosas que no puedo contarte porque no aprendiste a leer y mis cartas las descifran doña Eulalia y las otras que tienen razón cuando dicen que me vine quién sabe a qué cosa, cuando comentan una a otra –mientras vas por la tetera- que son mentiras las cosas que te escribo” (González, 103). Demuestra que este monólogo a su madre es, de alguna manera, un asunto catártico.
También los personajes en los dos cuentos comparten similitudes. El/ la protagonista es el único personaje principal, aunque otras personas llenan los espacios en cada historia. Los dos cuentos también contienen un tema central de la soledad que caracteriza el centro urbano. El protagonista en "Ómnibus al amanecer" es un hombre de negocios que se encuentra atascado en una rutina prosaica. Cada día los semáforos no funcionan (Muñoz Valenzuela, 116), el viejo búho viene caminando a las 8:45 (116), el hombre espera por una hora antes el conductor viene con paso de tortuga y se baja por la misma puerta (117). Él tiene una vida insatisfecha y aburrida, y pone énfasis en los aspectos ordinarios y negativos. Sin embargo, acepta su vida y la normalidad. La protagonista en "Asuntos de la distancia" comparte la soledad y la insatisfacción con su vida. Por eso, evita la soledad por “los sueños truncos” (González, 100). En el cine, ella imagina que tiene una pareja: “Y sí, vamos a salir a la calle; a lo mejor él me toma del brazo y cualquiera que no vea piensa en nosotros como una pareja real, de esas que a veces discuten (nunca saben bien por qué, discuten tal vez para sacudirse pequeñas rabias de la cara, para que la sonrisa siguiente parezca al otro más amplia, mejor)” (102). En esta manera, ella puede sobrevivir su soledad en su propia mente.
Aunque los dos cuentos contienen muchas similitudes, "Ómnibus al amanecer" se refiere a lo político, un aspecto que falta "Asuntos de la distancia." En una parte, el protagonista está hablando con otro hombre en el ómnibus: “le dije que el ejército era una cáfila de ociosos, aprovechados y mal paridos. Me contestó que no todos eran iguales…esos miserables bastardos ganan diez veces lo que nosotros por hablar babosadas le grité en el oído. Contestó que eso de la guerra interna estaba mal, pero la soberanía es otra cosa” (Muñoz Valenzuela, 118). Por otras referencias sobre los cambios sociales, es posible que la historia sea posterior a la dictadura. La única referencia "Asuntos de la distancia" al espacio es la existencia del cine y el lector no sabe su relación con la dictadura.
Finalmente, los dos cuentos muestran finales abiertos que terminan abruptamente. No hay cierre o una indicación que algo cambió en la vida del protagonista. Se asume que aunque sufren la soledad, aceptan su situación y continúan con su vida.
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